Bed, Bath & Beyond recibe notificación de default de JPMorgan y queda al borde de la quiebra

Bed, Bath & Beyond quedó un paso más cerca de la quiebra este jueves, después de que el minorista estadounidense dijera que había recibido un aviso de incumplimiento de JPMorgan Chase, su agente de préstamos, y advirtió que no tenía fondos suficientes para realizar los pagos. 

Los acreedores exigen el pago inmediato de la deuda de la compañía después de que incumpliera los términos de una línea de crédito, según un documento regulatorio presentado el jueves. Bed Bath & Beyond identificó alrededor de US$ 2.100 millones en obligaciones que debía a partir de noviembre. Las acciones cerraron con una caída de 22%, la mayor baja desde el 13 de enero.

“Por lo general, en situaciones como esta en las que una empresa no cumple con su contrato de préstamo, según nuestra experiencia, si no llegan a un acuerdo con sus prestamistas, la probabilidad de declararse en quiebra dentro de los próximos 30 días es relativamente alta”, dijo Dennis Cantalupo, director ejecutivo de Pulse Ratings, una firma de consultoría y calificación crediticia. 

Bed, Bath & Beyond había dicho a principios de este año que estaba considerando todas las opciones para arreglar sus finanzas, incluida la posibilidad de declararse en bancarrota. 

“En este momento, la empresa no cuenta con los recursos suficientes para pagar los montos de las líneas de crédito y esto llevará a la empresa a considerar todas las alternativas estratégicas, incluida la reestructuración de su deuda bajo el Código de Quiebras de EEUU”, dijo la empresa en el documento.

En un comunicado enviado por correo electrónico, una portavoz de Bed Bath & Beyond dijo que la compañía continúa “trabajando con nuestros asesores e implementando acciones para administrar nuestro negocio de la manera más eficiente posible”. Agregando que “Actualizaremos a todas las partes interesadas sobre nuestros planes a medida que se desarrollen y finalicen”.

El aviso es la señal más reciente de que es probable que uno de los mayores vendedores de artículos para el hogar en los EEUU, busque protección por bancarrota, luego de dos años de caída de ingresos.

La empresa ha comenzado a hablar con posibles prestamistas que financiarían la empresa durante los procedimientos de quiebra, informó anteriormente Bloomberg.

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Estantes vacíos

“Espero una presentación cualquier día”, dijo Cristina Fernández, analista de Telsey Advisory Group. “No estoy seguro de qué otras vías hay para ellos en este momento”. 

Fernández dijo que había visitado una tienda Bed, Bath & Beyond en Paramus, Nueva Jersey, en los últimos días y notó que muchos estantes estaban vacíos, haciéndose eco de las observaciones de muchos compradores en los últimos meses mientras el minorista lucha por convencer a los proveedores de que suministren la mercancía. 

La línea de crédito renovable de Bed Bath & Beyond, administrada por JPMorgan, está garantizada por una reclamación sobre su inventario, cuyo valor fluctuante determina la cantidad de crédito disponible en un momento dado. La empresa debe proporcionar actualizaciones periódicas al banco sobre el valor del inventario que tiene disponible, calculado con un descuento acordado. 

La presentación indica que el valor del inventario de Bed, Bath & Beyond durante la actualización más reciente a JPMorgan había caído por debajo de la cantidad que la empresa ya había tomado prestada. El desajuste incumple las condiciones del préstamo, y debe remediarse mediante un pago en efectivo para evitar un impago.

Por otra parte, Carol Flaton se sumó al directorio de Bed, Bath & Beyond. Flaton se especializó en reestructuraciones y reajustes en la consultora AlixPartners y también en el banco Lazard. El minorista dijo que le pagarán US$ 30,000 por mes. 

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Retiro del proveedor

La omnipresente marca estadounidense, fundada en 1971 en Union, Nueva Jersey, fue una vez un elemento básico de las listas de compras para ir a la universidad y los registros de bodas.

El declive de la empresa lleva años en desarrollo y se ha acelerado en los últimos meses a medida que los proveedores se preocupan cada vez más por el futuro del minorista y exigen recibir pagos por adelantado. Otros fabricantes han reducido sus límites de crédito con el minorista para reducir el riesgo de no recibir el pago.

Eso limitó la mercadería del minorista durante la temporada navideña fundamental, lo que exacerbó un círculo vicioso de caída de los niveles de inventario, disminución del tráfico peatonal y disminución de los ingresos, lo que a su vez hizo más difícil pagar a los proveedores.